Unas 4,561 armas de fuego decomisadas en diferentes programas gubernamentales desde el año 1991 fueron destruidas, en un acto efectuado en la sede de la Policía Nacional de Ancón.
Las armas decomisadas eran de diferentes calibres y habían sido confiscadas en distintos puntos de la geografía nacional mediante operativos efectuados por la Policía Nacional, así como en allanamientos ordenados por las autoridades competentes, rondas policiales, programas de armas por comida en el distrito de San Miguelito, así como armas entregadas voluntariamente y otras encontradas.
El armamento había sido remitido a las autoridades al momento de su incautación junto con las personas que lo poseían.
Por su parte, la ministra de Gobierno y Justicia, Olga Gólcher, dijo ser partidaria de un cambio en la ley para que estas armas que se incautan sean destruidas más rápidamente.
La premier afirmó que como nación debemos ponerle un freno a la violencia, pero para esto se necesita el concurso de todos, al tiempo que confirmaba el retorno del Programa "Armas por Comida", que en años anteriores ha ayudado a retirar de las calles muchas de estas armas.