Sin duda alguna que las iniciativas que redundan en beneficio de las clases más necesitadas merecen una atención especial y un comentario positivo y motivador, como es el caso de la puesta en marcha de los denominados proyectos tecnológicos de los servicios de salud y específicamente, de los Programa de Teleradiología y telemedicina.
Lo anterior coloca a Panamá a la vanguardia del tratamiento médico a nivel de Latinoamérica y sienta las bases para que la atención hospitalaria sea mucho más expedita y sobre todo que llegue a las personas que menos tienen y que se encuentran afectadas por el terrible mal de la extrema pobreza.
Me impacta en gran manera un proyecto de esta naturaleza que funcionara en al menos 25 instalaciones hospitalarias del país y brindaría beneficios directos para los panameños más humildes que residen en zonas rurales y que muchas veces se acuestan si comer o que por no tener acceso a los servicios de salud, ofrendan la vida.
Las cosas buenas hay que hacerlas públicas, que se conozcan, ya basta de noticias negativas que sólo buscan intensificar las presiones en un país, que tiene deseos de salir adelante y de brindarle mejores oportunidades sociales, económicas y educativas a sus habitantes.
Se necesitan proyectos que involucren a todos los sectores sociales, cuyos beneficios directos e indirectos se palpen en un tiempo perentorio, proyectos reales que si bien no estarán "escritos en piedra", sus resultados se visualicen en beneficios sustanciales y específicos que motiven a continuar la lucha, porque la gente pobre, los indígenas y los desamparados los necesitan.
Iniciativas de salud pública como estas demuestran que los servicios de salud mejorarán y que se harán más eficientes y que cada día serán menos los panameños que pierdan la vida, por la falta de equipos y medicamentos adecuados para el tratamiento de sus afecciones.
La iniciativa gubernamental permitirá que mediante la tecnología de telediagnóstico los pacientes puedan conocer los resultados de sus exámenes radiológicos con herramientas de primer nivel y así simplificar los procesos administrativos desde el momento en que se presenta la ventanilla, hasta que reciben su diagnostico y prescripción.