La cantante norteamericana Madonna entierra su imagen de chica mala de barrio neoyorquino de sus inicios en un amplio reportaje para la revista de moda Vogue en el que abre las puertas de su mansión del siglo XVIII en la campiña inglesa.
El reportaje, titulado "Como una duquesa" ("Like a Duchess", parafraseando su canción "Like a virgin"), presenta escenas familiares de la cantante de 46 años junto a sus hijos Rocco, de 4, y Lourdes, de 8, y su marido, el director de cine británico Guy Ritchie, de 36.
A través de 17 páginas, la artista y empresaria da de comer a las gallinas, juega con sus hijos, se abraza a su marido y echa un vistazo a su propiedad desde su caballo, siempre vestida elegantemente como una actriz de los años 50.
En la entrevista que acompaña al reportaje, Madonna confiesa que nunca creyó "que acabaría casada con un jovenzuelo (..) asiduo del pub y amante de la naturaleza".
El matrimonio y sus hijos, continúa, le han enseñado a "amar incondicionalmente. Esa es la mejor contribución para hacer del mundo un lugar mejor".