Este vehículo con placa 321034, conducido por un policía, cayó a este precipicio en la calle Quinta de la ciudad de Santiago, pero antes casi atropella a Lidia Castillo y a sus tres niños. Los testigos afirman que el auto viajaba a mucha velocidad. Sus tres ocupantes se salvaron porque cayeron en el agua y unos árboles detuvieron el vehículo.
Las unidades accidentadas laboran en el destacamento de Río de Jesús y se dirigían a sus hogares a descansar, pero antes decidieron tomarse unos tragos.