El estado de Panamá era crítico luego de los primeros cinco partidos del hexagonal. No ganamos ningún partido, empatamos dos veces y caímos en tres ocasiones.
Estaba claro que el equipo debía asumir la Copa de Oro con mucha seriedad. Era un torneo que nos podía terminar de sepultar o catapultar nuevamente al nivel que mostró la selección en el año 2004.
Antes de salir del país, el técnico de la selección de Panamá, José Eugenio Hernández, me dijo que uno de sus objetivos en la Copa de Oro era llegar a semifinales. ¡Cumplió!
Para mí existen cinco razones por las cuales Panamá levantó su nivel en la Copa de Oro:
COMENZAR GANANDO
Comenzar ganando en una competencia es un aliciente para cualquier equipo, da confianza, seguridad y puedes manejar los resultados en los siguientes partidos.
Decía Jorge Valdano (campeón mundial en México 1986 y extécnico y director deportivo del Real Madrid), que empezar ganando en un torneo corto es un paso a la clasificación.
EL REGRESO DE LOS DELY VALDES
Ellos son líderes natos, ganadores, profesionales, experimentados, jugadores con recorrido, historia y acostumbrados a la presión de los viajes y las competencias.
Y eso precisamente fue lo que le transmitieron a este grupo de jugadores panameños que saben, hoy más que nunca, que están cerca de conseguir un logro importante para las vacías vitrinas del fútbol nacional.
EL EQUIPO SE ENCONTRO
La idea futbolística que se había perdido en la eliminatoria la recuperamos en esta Copa de Oro. El equipo tocó, recuperó, trianguló y mostró un juego colectivo que ha sido vital para llegar a esta instancia semifinal.
SACRIFICIO
Todo el equipo se sacrificó. Ante Sudáfrica se mostró personalidad, ganas, fortaleza y garra. Así no se podía perder.
DEFINICION
Dimos justamente en el blanco. Hemos anotado cuatro goles en cuatro partidos. Los cuatro convertidos por delanteros (tres de Tejada y uno de Jorge Dely), lo que demuestra que nos hemos recuperado. En el hexagonal marcamos dos goles en cinco partidos. Ustedes analicen.