FAMILIA
Alcohol y Tabaco, destructores de nuestra juventud
Dr. Joaquín Cázares
EL SEGUNDO ASESINO
¡El alcohol es muerte!
Debemos decir esta cruda verdad a nuestros niños y jóvenes
a fin de salvar a la siguiente generación.
El otro compañero de destrucción del alcohol es el cigarrillo,
cuyos efectos son también mortales. Las estadísticas nos dicen
que 1 de cada 5 jóvenes del 9o. al 12o. grados están mascando
tabaco y el "tabaco mojado" es muy popular entre nuestros jóvenes.
Algo debemos hacer para detener este mal, porque este hábito es como
una bomba de tiempo. Los estudios muestran que el uso de tabaco mascado
"aumenta el riesgo de contraer el cáncer más de 250 veces,
en comparación con los que no lo usan en esa forma. Masticando tabaco
6 a 9 veces al día, se ingiere nicotina como si usted fumara 2 paquetes
de cigarrillos al día". Los expertos afirman que si esta costumbre
continúa por 2 ó 3 décadas, tendremos una gran epidemia
de cáncer oral.
El 8 de febrero de 1993, la entonces Cirujano General de los Estados
Unidos, Dra. Antonia C. Novello, dijo en el Centro de Prevención
para el Abuso de Sustancias, en Washington, D. C., que un millón
de jóvenes norteamericanos conienza a fumar cada año, 3.000
cada día. De estos 3.000, 30 serán asesinados, 60 perderán
la vida en accidentes de tránsito y 750 morirán por enfermedades
relacionadas con el tabaco.
Una encuesta sobre las actitudes y prácticas de los adolescentes
encontró que de cada 4 adolescentes que fuman, 3 trataron de dejar
de fumar (2,7 millones de adolescentes).
La encuesta también encontró que el 92 por ciento de los
adolescentes fumadores esperaban dejar de fumar en el transcurso de un año,
lo cual no sucedió, pues la nicotina esclaviza cruelmente a sus víctimas
y no es fácil librarse de ella.
Lo triste es que cuanto más temprano la persona comienza a fumar,
mayor es el riesgo de contraer cáncer del pulmón, enfermedades
del corazón, enfermedades crónicas de los pulmones, y muchas
otras enfermedades.
No cabe duda que el alcohol y el tabaco, en sus diferentes formas, dañan,
destruyen y matan. Hemos de proteger a nuestros hijos contra estos dos enemigos.
EN BUSCA DE SOLUCIONES
¿Qué podemos hacer?
En primer lugar, hemos de darles un buen ejemplo a nuestros niños
y jóvenes, y hemos de levantar nuestra voz contra estos terribles
flagelos. Escribamos a nuestros legisladores y presionemos para que se promulguen
leyes que impongan castigos severos a los choferes con aliento alcohólico;
que se prohíba la venta de cigarrillos y de alcohol a menores de
edad; que en todas las tiendas se pida identificación para vender
estos productos; que los industriales pongan etiquetas correctas en cada
producto que venden: que no sólo diga "puede producir cáncer",
sino, "produce cáncer"; que se quite la frase "puede
dañar al feto", y se ponga, "daña al feto".
Debemos presionar para que se prohíban los avisos falsos y obscenos
de los medios masivos de comunicación que atraen a los jóvenes
para que caigan en estos vicios.
|
|
Giras médicas en Juan Díaz y Pacora
Amas de casa culminan cursos
|