Al parecer, el destino del menor de 17 años, José Angel Pérez Garay, apodado "Angelito", era morir, ya que acaba de salir del hospital con una puñalada infectada, cuando sus enemigos lo mataron de 16 balazos.
Según fuentes extraoficiales, "Angelito" llegó en la madrugada del pasado martes, al Hospital Santo Tomás, con dos heridas de arma blanca. Testigos dicen que fue por problemas con una mujer.
El difunto regresó al "Gran Elefante blanco" con las heridas infectadas, por las cual se quedó recluido en el nosocomio y el miércoles le dieron de alta en el hospital.
Al hoy difunto lo iba a buscar su hermana, pero habían peleado y ella no fue.
Supuestamente, la víctima se fue solo para su casa en Barraza, sin recordar que tenía problemas con la banda de "El Pentágono".
A las 8: 15 de la noche del miércoles, "Angelito" caminaba por Calle 16 de Santa Ana, cuando "Oscarín"- de "El Pentágono"- lo vio y junto a sus compinches, lo secuestraron en el pasillo del segundo piso del edificio Hortensia 30, y le dieron 16 plomazos.
Fue trasladado al Santo Tomás en el patrulla 9075 a las 9: 20 p.m., y tres minutos después, decretaron su muerte.