La Marea Roja se tomó el miércoles las calles de Miami, en su interior había un sentimiento de fe por su selección, era como una corazonada que les avisaba que su selección estaba para grandes cosas en la Copa de Oro.
Y tenían razón. Panamá dio una muestra de humildad ante Colombia y terminó venciendo 1-0 a un rival, que sobre el papel, era el favorito para ganar el grupo.
Los hinchas que se apostaron en el estadio Orange Bowl de Miami, se contagiaron con el fútbol que presentó la escuadra panameña.
En las tribunas del legendario coliseo que ha albergado peleas de Campeonatos Mundiales de Boxeo y fútbol de la NFL se sentía una oleada. Era la Marea Roja que se había tomado el Orange.
Los fanáticos cantaban y coreaban al ritmo de los discos más pegados del momento.
Era un sentimiento de alegría el que despertó el hincha, no sólo el panameño si no el colombiano, ese que sufrió con el gol de Luis Tejada al minuto 71.
"Qué gol tan berraco", dijo un paisa taciturno.