El mandatario estadounidense George W. Bush, que inicia el martes una gira de seis días por cinco países de Africa, será recibido como el presidente de una potencia que tiene una importancia vital para las economías de este continente olvidado, incluso si es juzgado con severidad por su política extranjera.
Bush -que visitará en esta su primera gira por Africa, Senegal, Sudáfrica, Botswana, Uganda y Nigeria- es partidario de la AGOA (African Growth and Opportunity Act), una ley estadounidense para fomentar el crecimiento y las posibilidades económicas en Africa, que ha generado un aumento de las exportaciones africanas hacia Estados Unidos en los últimos años.
"Políticamente, George Bush no es popular en Africa", comentó John Stremlau, profesor de relaciones internacionales a la Universidad de Witwatersrand a Johannesburgo.
Washington estaría particularmente interesado en ampliar de sus explotaciones petroleras en el continente africano, para diversificar sus fuentes de abastimiento de crudo, de cara a la inestabilidad en el Medio Oriente.
Las tres cuartas partes de la producción de crudo nigeriana (dos millones de barriles diarios) están ya destinadas a Estados Unidos. |