Al revisar la casa, no obsesionarse con problemas superfluos. Centrarse sólo en los que puedan tener consecuencias importantes. Llevar un registro del costo aproximado de reparar los problemas que se detecten en la revisión. Estas medidas le ayudarán a ser más efectivo al inspeccionar las instalaciones de una vivienda para comprar.
Al inspeccionar los baños, buscar manchas de humedad en el techo de las habitaciones que estén debajo; buscar manchas de humedad en los gabinetes y buscar olor a putrefacción en la base de los lavamanos e inodoros.
Al examinar los sistemas de electricidad y calefacción, controlar si el servicio eléctrico es de al menos 100 amperios o de 200 amperios para una vivienda con calefacción eléctrica; controlar si la calefacción y el aire acondicionado están en buenas condiciones y bien mantenidos.
Con el suministro de agua debe controlar si el caño principal de agua está hecho de plomo. Si se obtiene agua de pozo, controlar si el agua es potable (hacerla examinar); controlar los tamaños de tanque y bomba; controlar que la fuente de agua produzca al menos 15 litros por minuto.
Al examinar las cañerías de agua, observar si ya se han reemplazado secciones de cañería, y porqué; y si será necesario reemplazar cañería en el futuro cercano.
Una práctica útil es hacer un registro del costo del total de reparaciones necesarias, del costo de las reparaciones imprescindibles, y del costo de las reparaciones necesarias al año, a los cinco años, y a los diez años. |