Un "disfraz de puñete" a la medida le regaló el panameño Anselmo "Chemito" Moreno al francés Mahyar Monshipour, en lo que fue su cuarta defensa exitosa del título gallo (118 libras) de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), en combate celebrado ayer en la ciudad francesa de Poitiers.
Fueron 12 asaltos de intenso castigo y derroche del arte de pegar y no dejarse pegar, los que al final llevaron a una victoria a Moreno por los puntos, pero increíblemente, por decisión dividida.
El juez Nelson Vázquez, de Puerto Rico, votó 116-113 y Stanley Christodoulou, de Sudáfrica, 116-112, ambos a favor de "Chemito". El otro oficial, Erkki Meronen, de Finlandia, votó 115-113 a favor de Monshipour.
INCIDENCIAS DEL PLEITO
Como se pudo apreciar a través de RPC Canal 4, gracias a "Lo Mejor del Boxeo"; desde que sonó la campana, Monshipour salió decidido a buscar la pelea cuerpo a cuerpo, pero Moreno pudo controlar ese ataque dando paso atrás, utilizando sus laterales y enviando fuertes combinaciones de derechas e izquierdas que caían sobre el rostro de su rival.
Fue un asalto claro para el panameño, que parado a la guardia zurda, llevó a la "escuelita del boxeo" al peleador local.
Las cosas no cambiaron en el segundo acto, con un Monshipour atropellador y un Moreno haciendo gala de su buen boxeo y conectando la mayor cantidad de golpes.
En el tercer capítulo, Moreno se detuvo a intercambiar metrallas, acción que fue aprovechada por Monshipour para dibujar buenas manos en el depósito de los comestibles y en el rostro del panameño, lo que hicieron que el público francés se emocionara.
Pero esa alegría duró poco, porque Moreno volvió a sacar su casta para hacerle un "disfraz de puñete" a la medida a Monshipour en el cuarto, quinto, sexto y séptimo "rounds".
Precisamente, en el quinto acto, Monshipour sufrió un corte en el párpado de su ojo derecho. No fue hasta el final del sexto que el árbitro norteamericano Raul Caiz Jr. informó que la cortada fue producto de un cabezazo no intencional.
CLARA SUPERIORIDAD
Al estallido de la campana en el octavo asalto, el anunciador de la cartelera dijo algunas palabras en francés para animar a los fanáticos y al propio Monshipour. Esto no era de extrañar, si el púgil local era el organizador de la velada.
Ya en el cuadrilátero, esta inyección elevó la agresividad de Monshipour, quien pudo conectar algunos golpes a la humanidad de Moreno.
Sin embargo, era cada vez más evidente la superioridad de "Chemito", quien hacía alarde de unas excelentes condiciones físicas, al continuar peleando con la boca completamente cerrada.
La pesadilla continuó para los asaltos nueve, diez y once, con un "Pequeño Tyson" derrochando valentía, pero lanzando golpes que se iban al vacío y recibiendo una gran cantidad. Y es que "Chemito" era un fantasma arriba del ensogado, porque cada vez que se lo proponía, hacía lucir como un novato a su rival de 34 años de edad.
Cuando se llegó al duodécimo asalto, la frustración era evidente en el rostro de Monshipour, quien no bajó la presión, a pesar de que seguía recibiendo toda clase de castigo.
Al final, el tercer hombre del "ring" le levantó a "Chemito" su mano derecha en señal de victoria, luego de escuchar la decisión de los jueces.