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Fox, el hombre que se comió al PRI
Agencias
Internacionales
Vicente Fox Quesada un vaquero valiente y deslenguado, de 58 años, que dejó la Coca Cola para ganarse la vida vendiendo forraje y calzado charro y entró en política con labia y mortífera carisma, es el hombre que derrotó a los dinosaurios del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y los obligará en diciembre próximo a soltar el poder, tras 71 años en el gobierno. Fox, hijo de la española Mercedes Quesada y de mexicano José Luiz Fox, un mexicano descendiente de irlandeses, nació el 2 de julio de 1942 en la ciudad de México, pero se crió junto a sus nueve hermanos en un rancho en Guanajuato. Estudió administración de empresas en la Universidad Iberoamericana, de la ciudad de México, una institución dirigida por jesuitas. Se diplomó en Alta Gerencia en la Universidad de Harvard. Trabajó con el Grupo Coca Cola, donde se inició como supervisor de ruta y logró escalar la presidencia de la compañía para México y América Latina. Se afilió al Partido Acción Nacional y en 1988 fue electo diputado federal. En 1995 alcanzó la gobernación de Guanajuato. ES casado y separado, con cuatro hijos adoptivos, ha escuchado de todo y ha dicho de todo: resolverá en 15 minutos el problema de Chiapas si el subcomandante Marcos se aviene al calendario, creará un millón y medio de puestos de trabajo, logrará un crecimiento del PIB del orden de siete puntos y los corruptos recibirán castigos ejemplares y serán exhibidos con grillos.
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ES casado y separado, con cuatro hijos adoptivos, ha escuchado de todo y ha dicho de todo: resolverá en 15 minutos el problema de Chiapas si el subcomandante Marcos se aviene al calendario, creará un millón y medio de puestos de trabajo, logrará un crecimiento del PIB del orden de siete puntos y los corruptos recibirán castigos ejemplares y serán exhibidos con grillos.
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