EDITORIAL
Adiós al PRI
Adiós al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Ese fue uno de los titulares de los diarios mexicanos para resumir el triunfo de Vicente Fox Quesada, el candidato presidencial del opositor Partido Acción Nacional (PAN), que acabó con 71 años de gobierno de ese colectivo. Lo que suceda en México sin duda tiene gran influencia en el Continente y en especial en Panamá, debido a los estrechos lazos culturales y económicos que existen con ese país. Al final de la jornada dominical, los analistas coinciden que la impunidad y corrupción del PRI fueron los factores determinantes en la derrota del abanderado oficialista Francisco Labastida. Los mexicanos estaban cansados de ver a un mismo partido gobernando y optaron por el cambio, para ver si acaban por fin con lo que el escritor peruano Mario Vargas Llosa llamó la dictadura perfecta. Pero a contrapelo, la elección del domingo fue considerada la más transparente de la historia mexicana. El PRI llegó al poder tras la revolución armada y lo deja con una revolución pacífica, con la fuerza de los votos, que es el fusil que debe imperar en las democracias. El triunfo de Fox obliga a México y sus fuerzas políticas a redefinir muchas cosas, porque no será fácil la transición con un partido que ha controlado el poder durante 71 años. El mismo ejercicio del gobierno durante del sexenio 2000-206 se plantea como un problema a la administración del exejecutivo de la Coca Cola, Vicente Fox. Le puede ocurrir como sucedió en Panamá, cuando fue derrotada la dictadura militar y la oposición alcanzó el poder, el ejercicio de la gestión pública no fue fácil y los nuevos funcionarios se tardaron algo en entender la burocracia estatal. Hoy México despierta bajo el liderazgo de Vicente Fox, un político conservador, que el domingo cumplió 58 años y recibió el mejor regalo de su vida: la Presidencia de México; ahora en el PRI, se esperan las tradicionales purgas que se producen en los colectivos que desean remover a los políticos dinosaurios que crecieron, se amamantaron y desarrollaron a la sombra del poder. La tradicional frase de que el PRI era el gobierno y el gobierno era el PRI, se acaba en diciembre, cuando Fox asuma el poder. En lo que respecta a Panamá, país donde empresarios mexicanos tienen millonarias inversiones como los Corredores Norte y Sur, se espera que el intercambio comercial se mantenga con un hombre de empresa como Fox. En el ámbito político todos recuerdan los estrechos vínculos entre el PRI y el Partido Revolucionario Democrático (PRD), ahora resurge una nueva relación entre el colectivo de Fox y los democristianos panameños.
PUNTO CRITICO |
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