Fox enfrenta tarea de seguir las reformas en México

Agencias
Internacionales
Si bien Vicente Fox asumirá en diciembre la presidencia de México con una economía robusta, algo que no ocurrió con sus cuatro antecesores, su prioridad será seguir con reformas estructurales, dijeron analistas el lunes. El derechista logró un histórico triunfo en las elecciones presidenciales del domingo, que pone fin a 71 años de gobierno ininterrumpido del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El actual mandatario, Ernesto Zedillo, comenzó su gobierno con una devaluación del peso en diciembre de 1994 que provocó la peor recesión en el país en los últimos 30 años. El actual presidente no escapó a la recurrente crisis que afectó cada cambio de gobierno en las últimas tres décadas. La situación de Fox es completamente distinta. "El nuevo gobierno va a tener una 'luna de miel' en cierto sentido, porque los mercados externos son bastante favorables a México", dijo Javier Murcio, analista de Credit First Suisse Boston en Nueva York. La elección de Fox como nuevo presidente provocó una afiebrada alegría en los mercados el lunes, con fuertes avances en las cotizaciones del peso y en los precios de las acciones en la bolsa mexicana y los ADRs en Nueva York. "Lo que hay que tratar de evitar ahora es que el árbol tape el bosque y no hay que olvidarse que la nueva administración va a tener desafíos enormes desde el principio", dijo Fernando Losada, economista senior para Latinoamérica de ING Barings. "La economía ha estado funcionando muy bien en los dos últimos años, pero el PRI no fue capaz de retener la presidencia", agregó."Eso indica que todavía hay demandas sociales insatisfechas y el nuevo gobierno las va a tener que satisfacer". México atraviesa por su mejor momento económico en los últimos años, con un crecimiento del Producto Interno Bruto estimado por el banco central y algunos analistas privados en cerca de un 6,0 por ciento para todo el año. El gobierno de Zedillo, también ha logrado bajar la inflación a un proyectado sobre el 9,0 por ciento en el 2000 desde el 12,3 por ciento de 1999. Pero Zedillo no logró concretar dos iniciativas consideradas claves para el desarrollo económico del país: una reforma impositiva para que el gobierno disminuya su dependencia de los vaivenes del petróleo y la apertura del sector eléctrico. Ambas no prosperaron principalmente por la minoría que el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) tuvo en la Cámara de Diputados, donde se pensaba tramitar los proyectos. En el Senado, el PRI es por poco tiempo mayoría absoluta, pero abajo de los dos tercios necesarios para aprobar proyectos. Fox encontraría un camino más pavimentado que Zedillo para aprobar iniciativas en el Congreso, considerando que la coalición que lo llevó al poder parece tener garantizada la mayoría simple en el Congreso. Su coalición, la Alianza por el Cambio, fue un matrimonio entre el PAN y el ecologista Partido Verde. De acuerdo con el más reciente cómputo oficial sobre la elección para senadores y diputados federales, Alianza por el Cambio logró un 38,6 por ciento de los votos para senadores y un 38,69 por ciento en diputados, por sobre las otras coaliciones. "En principio aparece que el PAN ganaría mayoría simple en el Congreso y los objetivos de política de Vicente Fox son orientados al mercado y a la reforma estructural.Entonces, eso también es muy positivo", dijo Murcio. "La elección ya removió mucho del miedo político, del riesgo político, y si el nuevo gobierno tiene el mandato para poder llevar a cabo reformas más profundas, esto también implicaría la posibilidad de una mejor calificación de riesgo país", añadió. La probabilidades de que las tasas de interés en Estados Unidos permanezcan donde están, el crecimiento todavía adecuado de esa economía y probables precios altos del petróleo al menos hasta el primer trimestre del 2001 seguirán apoyando a México, comentó. "Esta combinación de factores, más la inercia que trae esta elección, sugeriría que el presidente Fox cuando tome su cargo o antes inclusive va a poder negociar un buen presupuesto y, lo más importante, introducir una reforma fiscal", dijo. Fox tiene una mejor oportunidad de concretar iniciativas fiscales, coincidió un análisis de Morgan Stanley Dean Witter. La nueva configuración del congreo "creo que hace más fácil la aprobación del presupuesto y pienso que disminuye sustancialmente el riesgo de un excesivo gasto fiscal", dijo MSDW en un comentario del analista Ian Laming.
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