Un bus de la ruta de Pacora-Corredor, con placa 8B-2780, conducido por Felipe Avecilla Quirós, de 30 años, se estrelló contra un pick up estacionado en la salida de la garita de peaje del Corredor Sur, en Tocumen, hiriendo a los cuatro ocupantes y matando a la niña de ocho años Julissa Ospina, al anochecer del pasado martes.
La niña, con la lengua blanca, dijo la palabra "mamá" antes de exhalar su último aliento, cinco minutos antes de llegar al Centro Médico de Paitilla, dijo su tía Maribel Ospina.
El accidente se produjo a las 6:10 p.m. del último martes y se cree que el exceso de velocidad, la distracción del conductor y una posible regata entre el bus y otro "diablo rojo" originó el accidente, aseguró Ospina.
El pick up negro con placa 250005 era operado por Antonio Valdés, de 34 años; Maribel Ospino era la copiloto. Julissa, su prima hermana Olga Benavides, de 11 años; y Humberto Moreno, de 25, un vecino, viajaban en el vagón.
Esperaron entre 10 y 12 minutos en la garita de peaje mientras las cobradoras hacían el arqueo de la caja. Una vez que Valdés pagó e introdujo la mano al auto, fueron impactados, quedando atrapados contra la garita, agregó la sobreviviente. El busero nunca se bajó a ayudar ni el secretario.
La familia tomará medidas legales.
Los accidentes de tránsito han arrancado la vida a 205 ciudadanos este año.