Las declaraciones de la embajadora de Estados Unidos en Panamá, Linda Watt, sobre la crisis social que aqueja a nuestro país y la mala distribución de la pobreza, es una clara advertencia sobre el oscuro futuro que tiene nuestro país si no hacemos algo para frenar la desesperación de más de un millón de panameños.
Y es que por las experiencias del pasado de la historia moderna, cuando Estados Unidos hace este tipo de acusaciones (que ya todo el mundo sabia sobre el dominio de 80 familias sobre el control económico del istmo), es un campanazo a las autoridades y a la sociedad en cuando a las posibilidades de un posible "levantamiento social" de imprevisibles consecuencias.
Ejemplos hay muchos: Haití, Colombia, Venezuela, Perú y Bolivia. Hasta la Argentina no escapa a esta situación.
Watt dijo claramente que si no hacemos algo para frenar el desempleo y la pobreza "surgirán las ansias de seguir a demagogos (al mejor estilo de Hitler) para crear un estado autoritario con supuestos fines populistas que ayuden a acabar con la crisis social.
Los Estados Unidos tuvieron que lidiar contra el Eje Fascista hace 64 años, contra el Bloque Comunista y los regímenes en Irak e Irán.
Washington, con sus estudios constantes que hace la Central de Inteligencia Americana (CIA) deben haber descubierto signos graves de desestabilización. Y eso es alarmante. Hagamos caso a Linda y a EU.