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La reciente elección del candidato arnulfista José Miguel Alemán se da en un marco muy diferente a la que eligió a su antecesora quien debió luchar, para con mucho esfuerzo, salir victoriosa.
Alemán se presenta como un fenómeno electoral y no político, característica que tuvo en su oportunidad el expresidente Bill Clinton y guardando las proporciones, Guillermo Endara, quienes por una coyuntura más que por una lucha interna llegaron a la nominación y después a la Presidencia.
José Miguel Alemán en su inventario de la lucha que le queda, sólo tiene un reto, es el de buscar el contacto popular, sin las preocupaciones que pueda ser rechazado por los partidos de la alianza oficialista.
Jesús "Maco" Rosas y Aníbal Galindo, presidentes del MOLIRENA y Liberal Auténtico, respectivamente, dejaron muy en claro su posición futura en torno al respaldo de Alemán, cuando pronunciaron sus discursos en Penonomé.
Por lo que la etapa siguiente, que es la de armar la nómina presidencial y se hará con mucha facilidad e, incluye, las negociaciones de los otros puestos de elección serán mucho más fáciles. El candidato oficialista podrá, desde ya, preparar su estrategia y táctica electoral, con buen tiempo, sin reclamaciones a lo interno, que se prevé se dará en su mayor rival, el candidato del PRD, Martín Torrijos.
Estas elecciones tendrán características muy especiales, por cuanto los temas de apertura económica en el debate nacional se profundizarán y la seguridad fronteriza del sur y el Plan Colombia. |
