El juez español Baltasar Garzón envió ayer domingo a prisión al ex militar argentino Ricardo Miguel Cavallo, extraditado desde México a España para ser juzgado por los delitos de genocidio y terrorismo cometidos durante la última dictadura militar argentina (1976-1983).
El magistrado de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española) confirmó en un auto este domingo la "orden de prisión, incondicional y comunicada" para Cavallo dictada en agosto de 2000, informaron los abogados de la acusación particular.
Garzón considera que "la actividad delictiva imputada de forma provisional al procesado es de tal gravedad que no deja opción diferente a la medida de prisión", al tiempo que también cree que podría haber riesgo de fuga si lo dejara en libertad vigilada.
"El riesgo de sustracción a la justicia es evidente, si se tiene en cuenta que si estuviera en libertad eludiría la acción judicial con tan sólo huir a la Argentina, su país de origen, en el que de momento, no podría ser perseguido por estos hechos por la aplicación de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final", afirma el auto hecho público por la acusación particular.
"Esa potencial huida supondría, no, el cambio de jurisdicción sino, lisa y llanamente, la impunidad del sujeto, cuya posibilidad se pretende combatir mediante la aplicación del principio de justicia universal", asegura el juez español en su decisión.
El ex militar argentino se acogió precisamente a su condición de militar en la época de los crímenes que se le imputan y su obligación de obediencia para negarse a declarar ante Garzón, ante el que compareció dos veces este domingo.
"Cavallo aseguró que en su condición de capitán de corbeta no podía declarar en España porque eso sería ir contra las leyes de su país", afirmó a los medios Jaime Sainz de Bremón, uno de los abogados de la acusación particular.
Sin embargo, el juez Garzón le aclaró que "no estaba en España como representante de las Fuerzas Armadas de su país, sino como presunto genocida", añadió el abogado de la acusación.
Todos ellos solicitaron la prisión incondicional para el ex militar argentino, mientras que el fiscal Pedro Rubira, que no estuvo presente durante la comparecencia de Cavallo ante el juez, solicitó por escrito la libertad para el ex militar. |