Mejorar las condiciones de vida de más de 40 millones de mesoamericanos sumidos en la pobreza es el principal objetivo del Plan Puebla-Panamá (PPP), cuya ejecución discuten en esta ciudad los mandatarios de México y de los países centroamericanos.
Propuesto por Vicente Fox cuando aún era candidato a la Presidencia de México, el PPP fue oficialmente aceptado en setiembre del año pasado y goza ya de varios planes en marcha para fomentar el desarrollo de la región.
Además de los países centroamericanos, en el Plan están incluidos los estados del sur mexicano, entre los que figuran Oaxaca y Chiapas, dos de los más pobres del país, con mayor presencia indígena y en los que operan grupos guerrilleros.
El jueves, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, señaló que "se ha avanzado no sólo en las iniciativas y proyectos de este intento de integración mesoamericana, sino también se ha generado interés y apoyo de una gran cantidad de instituciones financieras internacionales que ven con entusiasmo al Plan".
Los mandatarios discutían ayer los avances en las llamadas ocho iniciativas del Plan, que incluyen interconexión energética -ya en marcha entre México y Guatemala y entre Panamá y Guatemala- y la integración vial, que unirá por carretera el centro de México con el Canal.
Otras de las iniciativas son la facilitación del comercio, la creación de una red de telecomunicaciones, el turismo, la prevención de desastres naturales, lograr un desarrollo sostenible y el desarrollo humano, especialmente en salud y educación.
En conjunto, el Plan abarca a 64 millones de habitantes, de los cuales 35 millones son de los países centroamericanos y 40 millones viven sumidos en la pobreza desde hace décadas.
El Plan ha generado críticas en algunos países, en especial en México y en Guatemala, por parte de comunidades indígenas que ven amenazado su modo de vida y la utilización de los recursos naturales por parte de grandes empresas.
Florencio Salazar, coordinador mexicano del Plan, aseguró sin embargo que "no va a haber un capitalismo salvaje que se apropie de los bienes de los pueblos y las comunidades".
El objetivo a largo plazo es interconectar en todo sentido a la región, que favorezca la circulación de bienes y de capitales, públicos y privados, y permita un mayor desarrollo económico de una región en la que gran parte vive sumida en el atraso.
"Uno de los problemas principales que tiene la región es que no es atractiva para la inversión privada, y no es atractiva porque no existe la infraestructura y no existe la infraestructura porque no hay crecimiento económico y como no hay crecimiento económico, no hay empleos ni salarios permanentes. Lo que estamos buscando es romper este círculo vicioso y convertirlo en un círculo virtuoso", agregó Salazar.
Esta Cumbre de mandatarios pretende dar un nuevo impulso al Plan que encuentra, como señaló el mandatario nicaragüense Enrique Bolaños -presidente pro témpore del Sistema de Integración Centroamericano, "una Centroamérica fortalecida por el proceso de integración regional (que) lo hemos relanzado y avanzado mucho en poco tiempo". |