Las fiestas de los aficionados, donde se pueden ver los partidos del Mundial en pantallas gigantes, han atraído hasta el momento a once millones de seguidores, que han consumido dos millones y medio de litros de cerveza y 173 millones de salchichas. La FIFA y el Comité Organizador Local, organizadores junto a las sedes de estas fiestas de los aficionados, consideran un éxito su desarrollo, porque habían calculado que acudirían ocho millones de hinchas y, a mitad del torneo, ya se han desbordado esas previsiones en tres millones.