El árbitro ruso Valentín Ivanov afirmó ayer que el partido Holanda-Portugal del Mundial de Alemania, en el que mostró 16 tarjetas amarillas y cuatro rojas, fue el más violento y difícil de su carrera profesional. Desde el punto de vista de la violencia, ese partido fue el más difícil de mi carrera", admitió el colegiado en una entrevista al diario "Izvestia".