Con el máximo goleador, Milan Baros, y el mejor creador de jugadas de gol, Karel Poborsky, la República Checa se constituyó por derecho propio en el favorito de la Eurocopa.
Los checos, que con precisión quirúrgica aprovecharon cada resquicio de la defensa rival, vencieron ayer domingo a Dinamarca por 3-0 para ocupar la última plaza que quedaba en semifinales.
Portugal enfrentará a Holanda en la primera semifinal el miércoles en Lisboa, y la República Checa se medirá con Grecia al día siguiente en Porto.
Baros, que con dos goles contra Dinamarca quedó solo al frente de la tabla de goleadores con cinco anotaciones, rechazó el mote de favorito que se le endilgó a su equipo, el único que ha ganado todos sus partidos con actuaciones sobresalientes y goles de lujo.