El obispo de las diócesis de David y presidente de la Confederación Panameña Episcopal, monseñor José Luis Lacunza, condenó los aterradores hallazgos de mujeres asesinadas durante los últimos días, porque todo lo que sea atentar contra la vida es una violación de los derechos más sagrados de la persona.
Sostuvo que la sociedad en la que vivimos a pesar de que promueve y defiende los derechos humanos, con sus actos comienza por violar el sagrado derecho a la vida.
Expresó que ello provoca un rechazo contundente y en segundo lugar, teniendo en cuenta que se trata de mujeres y las situaciones de maltrato en donde éstas se ven involucradas, se constituye en un repudio aún mayor.