Las reformas constitucionales están a la orden del día. Recientemente, la comunicadora social Maribel Cuervo de Paredes citó al primer cabildo en torno a las mencionadas reformas, donde el Dr. Italo Antinori Bolaños, ex defensor del Pueblo, quien tuvo una magistral, participación.
Lo interesante de la actividad es que lejos de atacarla, puntualizó con profundidad sus contradicciones, sus articulados que tienen nombres propios, el fortalecimiento sin límite del Tribunal Electoral, mientras que la Asamblea Legislativa queda maniatada al Ejecutivo y a la Corte Suprema.
Dentro de sus observaciones, se percibió mucha preocupación por un articulado donde el presidente puede ser despojado de su alta investidura por cualquier tipo de delito, quedando el primer ciudadano al vaivén de los golpistas civiles o uniformados.
Lo interesante de la exposición son sus advertencias que más que solicitar la abolición del ejercicio parlamentario intenta sistematizar el escrito, contra sus grandes fallas y contradicciones.
La altura con que fue aportado refleja que tendrán que tomar más en cuenta a los juristas porque hay mucho vacío y no se indica cómo deben implementarse las leyes, dejando a interpretaciones muy subjetivas sus aplicaciones.
La sociedad debe estar clara en la lucha por el mejoramiento de los documentos porque, de cada dos panameños, uno votó por el programa de Patria Nueva y en sus propuestas programáticas impulsaron dos Asambleas para la búsqueda de sus objetivos.
Sin embargo, aunque no muy convincente, se deja la salida de la Constituyente, esta debe quedar muy clara en sus mecanismos para su llamado e implementación, si al final se impone su necesidad constitucional.