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FAMILIA
AFIRMA INVESTIGADOR
Tercer Mundo necesita terapias baratas y simples contra el SIDA
Agencias
Internacionales
Se estima que el 90% de los 33,6 millones de personas que conviven con el virus del SIDA se encuentran en los países no desarrollados. Foto / Ilustrativa El investigador estadounidense Robert Gallo, uno de los descubridores del virus del SIDA, afirmó en Buenos Aires que el Tercer Mundo necesita de terapias "menos costosas y más simples" que los actuales cócteles de drogas contra esa enfermedad. Invitado al II Congreso Argentino de Biotecnología y la IV Feria Latinoamericana de Biotecnología "Biolatina 2000", Gallo destacó la necesidad de "darle un nuevo abordaje desde el campo biológico e inmunológico" a la enfermedad para encontrar nuevas terapias, de manera que no sólo sean menos costosas sino que sean viables su aplicación y el seguimiento de los enfermos. "En el Tercer Mundo, (los cócteles de drogas) no tienen sentido por cuestiones financieras y problemas logísticos, se necesitan terapias más simples de aplicar en el largo plazo y más económicas", insistió en una conferencia de prensa ofrecida con traducción simultánea al español. El director del Instituto de Virología Humana y profesor de Medicina de la Universidad de Maryland aseguró que el tratamiento con cócteles de droga "no sólo nunca funcionó en Africa sino que aún en los países industrializados, es una real terapia pero no erradica al virus: es un avance pero no una respuesta final". En ese marco, Gallo explicó que existe una nueva cepa del VIH (el virus de Inmuno Deficiencia Adquirida), la "C", que está "dominando en un tercio del territorio africano", del que aún no se sabe si se trata o no de una cepa "más letal". Ante la prensa admitió que "no hay buenas noticias" respecto de la epidemia del sida ya que "está empeorando en la mayor parte del mundo como en Europa oriental, en China y en Africa". Se estima que el 90% de los 33,6 millones de personas que conviven con el virus del SIDA se encuentran en los países no desarrollados. "Es imposible saber cuándo habrá una vacuna que funcione realmente", y eso, dijo, es un "un problema científico incierto". "Nadie en el mundo puede decir cuándo una vacuna preventiva totalmente efectiva estará disponible y nadie puede predecir si existirá alguna vez", señaló, aunque reconoció que "algunas vacunas candidatas quizás sean parcialmente efectivas". Estimó que de existir, la vacuna efectiva no estará lista "antes de seis o siete años por lo menos". En ese sentido, expresó sus dudas de que próximamente se hagan anuncios importantes al sostener que "no preveo nada realmente notable: muchas estadísticas y poca ciencia", anticipó. Gallo, referente mundial en el área de la retrovirología humana, está investigando sobre una nueva clase de inhibidores del virus del VIH, las beta-chemoquinas naturales, y destacó su rol en el bloqueo de la infección por VIH-1. En ese campo, dijo que tiene "la esperanza de un terapia más segura que podría adaptarse al tercer mundo basada en la proteína viral Tat, porque es más simple en su aplicación". Descubrió nuevas aproximaciones terapéuticas empleando productos biológicos presentes en la naturaleza como la "Matermina", una molécula derivada de la orina de mujeres embarazadas. Sobre este descubrimiento, Gallo pidió particularmente a la prensa "no sobredramatizar" la cuestión ya que "aún no fue sometido a su publicación porque no se ha terminado con la investigación básica", dijo.
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