Hard Rock Café fue el escenario para que cientos de fanáticos de la selección ecuatoriana lucieran sus mejores atuendos dirijidos a un solo objetivo, el mundial de fútbol.
Camisetas, gorros y banderas tiñeron de amarillo las instalaciones, que de un segundo a otro , sufrió como quien diría, un cambio radical de rockero a mundialista.
En el lugar se contó con la presencia de su excelencia, el embajador de Ecuador en Panamá, Ernesto Jouvin, quien disfrutó del encuentro que protagonizaron sus compatriotas.
Por su parte, la señora Ana María Visuetd, presidenta de la Asociación de Damas Ecuatorianas, aprovechó el medio tiempo del partido para compartir con los presentes de divertidos juegos y concursos, además que compartió con los fanáticos la historia de la vaca, la cual ha sido la inspiración principal para la selección de Ecuador y que la ha llevado alcanzar uno de sus mayores sueños, lograr llegar a los octavos de final pese a los problemas y limitaciones que tienen los jugadores debido a las condiciones económicas por la que atraviesa cada uno. Libro que menciona a su vez Vizuetd se ha convertido en el mas leído en Europa.
TRISTEZA, PERO NO DECEPCION
La alegría no duró mucho para los aficionados cuando vieron perder a su equipo por segunda vez consecutiva y de esta forma decirle adiós a la copa del mundo.
Para los aficionados la trísteza es grande, ya que habían puesto todas sus esperanzas en el equipo, "cruel y dolorosa" señalaba un seguidor desde su mesa, mientras que otros sólo aplaudían la labor desempeñada por el equipo, tal y como el entrenador de fútbol en los Estados Unidos, Guillermo Días Granados. "Nadie puede negar que los jugadores dieron lo mejor de sí y lo hicieron muy bien, jugaron muy bien en defensa y en ataque, y sin lugar a dudas hay que felicitarlos por el enorme esfuerzo que realizaron".
Lo que si está claro es que fanáticos como los de Ecuador, de principio a fin, en las buenas y en las malas son difíciles de encontrar.