Portugal, con un gol de Maniche en el minuto 23, salió viva de la "batalla de Nuremberg", frente a Holanda, en un bronco encuentro que acabó con cuatro expulsados, numerosas amonestaciones y el conjunto de Luiz Felipe Scolari en los cuartos de final, el objetivo que se había impuesto antes de viajar a Alemania.
A Holanda le faltó sed de gloria y pareció rendirse ante un rival de mayor experiencia como los "lucitanos".
La naranja fue exprimida por Portugal.