La selección italiana, con un fútbol pobre y sin ideas, falló ante Egipto, que hizo valer sus armas para obtener la victoria, y deberá esperar a la conjunción de varios resultados y probablemente a una victoria ante Brasil, para alcanzar la semifinal de la Copa de las Confederaciones.
La apuesta de Egipto, que ya había demostrado su potencial contra Brasil, aunque perdió por 4-3, pudo con el fútbol intermitente de la selección italiana, que se rindió por debajo de lo esperado y que malogró todas las claras ocasiones de gol de que dispuso a lo largo del encuentro, sobre todo en el segundo periodo.
La primera mitad fue muy intensa, con las fuerzas muy niveladas y con ambos equipos muy concentrados para no permitir que su rival se hiciera con la iniciativa del encuentro.
Pasada la media hora de juego, Egipto comenzó a mejorar y a controlar el partido con aproximaciones más constantes a la meta de Buffon.
En una de ellas, un buen remate de Abd Rabbou fue enviado a córner por el portero italiano. Aboutrika sacó desde la derecha y un impecable remate de Homos, que dio en el palo, puso el 1-0 en el marcador.
Tras el descanso, Italia se vio obligada a lanzarse al ataque, lo que propició un periodo con muchas más ocasiones de gol que el primero, ya que los jugadores italianos dispusieron de varias opciones claras para empatar, pero Egipto, a la contra, también pudo dejar el partido sentenciado.