Las sombras de ojos deben poseer una serie de características importantes como un pH ligeramente alcalino para evitar irritaciones, la textura debe ser lo suficientemente sólida como para no deslizarse y lo suficientemente blanda para extenderse con facilidad; deben permanecer inalterables durante horas, además las podemos encontrar en diversas formas de presentación.
Un cutis perfecto
Por su parte, las sombras en polvo compacto son las más utilizadas. Pueden ser mates (se utilizan para cualquier tipo de piel, se aplican con un pincel) y nacaradas (se utilizan también para todo tipo de piel, se aplican con un pincel. No se suelen utilizar para televisión, cine y fotografía).
Sombras cremosas o líquidas: No son muy utilizadas. Están indicadas en párpados muy secos. Deben evitarse en párpados arrugados o grasos. Se pueden aplicar con un pincel o con la yema de los dedos.
Sombras en lápiz: Se aplican directamente con el lápiz y se difuminan con un pincel. Deben fijarse con polvos transparentes.