El presidente de la Cámara Panameña de la Construcción, Jaime Jované, dijo que no adversan el acuerdo municipal que impone a las constructoras la obligatoriedad de reparar los daños que se ocasione a las vías públicas en las áreas aledañas a una obra, sino que desean que las autoridades les indiquen cuál va a ser el mecanismo que se va a utilizar para deslindar responsabilidades.
El empresario destacó que las calles son públicas y no sólo son utilizadas por la industria de la construcción por lo que el daño que estas sufren son producto de los carros que van a darle servicio a la gente de esa construcción, de los camiones de la basura, de los camiones del agua, del transporte público o podría ser que la calle fue diseñada para un número de vehículos y hoy en día están pasando 10 ó 20 veces más.