Sudáfrica, revitalizada por la condición de anfitrión y liderada por el delantero del Estrella Roja Bernard Parker, alimentó sus expectativas en la Copa Confederaciones tras superar 2-0 a Nueva Zelanda, primera selección despojada de cálculos para la segunda fase, y se jugará su futuro competitivo contra España, ya clasificada.
El equipo del brasileño Joel Santana, sin embargo, estará a expensas también del desenlace del otro duelo restante del grupo, entre el conjunto neozelandés e Irak, que también suspira por las semifinales.