Miércoles 17 de junio de 1998

 








 

 

EDITORIAL
Olas de mosquitos invaden las afueras de la ciudad

En medio del júbilo natural que provoca el cincuentenario de la Zona Libre de Colón, que es un jalón de progreso del país, tenemos que rendirnos ante la evidencia de que cada día se deterioran los servicios públicos de salud.

Comunidades de las afueras de la ciudad han dado la voz de alarma porque nubes de mosquitos han invadido sectores como Don Bosco, Los Robles, Villa Catalina, Juan Díaz, Bello Horizonte, Pedregal, Campo Lindbergh, Parque Lefevre, Carrasquilla y San Francisco, ya que la acumulación de basura, la humedad y el desaseo son causa del desarrollo de estos molestosos insectos que pueden traer una epidemia de dengue clásico y hemorrágico.

Antaño, el Servicio Nacional de Erradicación de la Malaria tenía programas de fumigación en las barriadas de las afueras de la ciudad, los que inexplicablemente se han reducido o suspendido. Esta situación se ha agravado a tal punto, que escuelas del área se han visto obligadas a suspender clases porque es insoportable la proliferación de mosquitos anófeles y culex que son portadores de enfermedades.

Una ciudad sana proyecta progreso. Y creemos que hacia allá se deben dirigir los esfuerzos del Ministerio de Salud. Por eso rechazamos la inercia de las autoridades respectivas y la indolencia de los ciudadanos que no contribuyen al aseo. Las autoridades pertinentes se van tras el fatalismo de que no hay equipo para trabajar y los ciudadanos de todos los estratos sociales pretenden convertirnos en una ciudad de cochinos, ya que no dejan de arrojar basura a los ríos y quebradas, lanzan agua sucia a las calles, no separan la basura orgánica y voltean los contenedores de basura.

Opinamos que hace falta buena voluntad para dirigir la Dirección Metropolitana de Aseo. En tiempos del Ingeniero Nilson Espino al frente de la DIMA se puso de manifiesto una armónica colaboración entre la empresa privada y el Estado y fue porque este funcionario inyectó mística a sus subordinados, por lo que dejaron de "perderse" guantes, uniformes de trabajo y se protegieron las unidades rodantes.

El gobierno anterior y el actual tejieron un manto de misterio sobre la privatización de la DIMA y nunca fueron bien aclarados los resultados de las licitaciones. A todo esto, siguió el amontonamiento de la basura en la periferia de la Capital y la comunidad citadina, padeciendo de esta falta de responsabilidad, ya que los corregidores de policía también han mostrado una gélida indiferencia por sancionar a los infractores de la ley.

Es una lástima que al festejar hoy el cincuentenario de la fundación de la Zona Libre de Colón opaque su brillo una ciudad sucia por el desaseo y con nubes de mosquitos acosando a los ciudadanos. Nos estamos ahogando en basura, pero el gobierno sigue pensando en política y acariciando la quimera de una reelección, opción que rechaza el pueblo porque los que gobiernan no entienden el mensaje de que una ciudad limpia, es una ciudad sana.

 


 


 

AYER GRAFICO
Creada por don Enrique A. Jiménez, celebra hoy 50 años la Zona Libre de Colón.


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, hago caso omiso a las señales de tránsito.


OPINIONES



 

 

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