Una banda conformada por colombianos y panameños operaba desde el 8 de junio aprovechándose de la inocencia de algunas empleadas domésticas que buscaban salvar a sus patrones, quienes supuestamente habían sido detenidos.
La banda que fue desarticulada por la PTJ, llamaba a la residencias de sus víctimas y decían a las domésticas que sus patrones tenían problemas y que debían reunir las prendas y dinero que tenían guardados para pagar los honorarios de los abogados.
Los delincuentes acordaban con las empleadas encontrarse en un lugar y les quitaban el dinero. Las víctimas residían en sectores de Costa del Este, Condado del Rey y Hato Pintado.
INVESTIGACIONES
La captura de los implicados en el ilícito se produjo en Calidonia, cuando los sujetos intentaban vender las prendas que habían sustraído.
ANTECEDENTES
El cabecilla de la banda ingresó a Panamá el pasado 6 de junio.
En tanto que el panameño detenido se encargaba de vender y arreglar las prendas robadas, según las investigaciones.