La selección española, que arrancó de manera brillante su participación en el Mundial de Alemania 2006 con una goleada sobre Ucrania (4-0), huye de la euforia y prefiere apostar por la cautela.
Luis Aragonés y sus hombres huyen de manera rotunda de todo aquello que no sea la prudencia y el trabajo diario. "No hemos hecho nada", "hay que ir paso a paso", "hay que tener los pies en el suelo", son frases que se reiteran desde que finalizó el partido.
La selección española partió inmediatamente después del partido en avión desde Leipzig, en la antigua RDA, hacia Dortmund para volver a concentrarse en Kamen, aunque los jugadores no volverán a trabajar hasta hoy por la tarde.