El teatro Cecilia, propiedad de Manuel Espinosa Batista, fue el centro de entretenimiento de los capitalinos durante muchas décadas desde su inauguración en diciembre de 1917.
Se observa otros edificios de arcadas tan comunes en la época, así como los viejos autobuses y autos que circulaban por la tranquila avenida Central. También se aprecian los rieles del Ferrocarril.