La falta de justicia empuja a los panameños hacia la venganza, aseguró Luis Eduardo Camacho, hermano del dirigente universitario del FER-29 Jorge Camacho, asesinado en la Universidad de Panamá, hace 29 años.
"Nuestra familia pudo evitar ese camino por nuestra formación Cristiana, (...) y por la esperanza de que una vez en democracia, los culpables serían castigados", dijo.
Camacho sostiene que con la caída de la dictadura "nuestro calvario continuó y nuestro padre, Alford Camacho, murió de frustración al ver que en dictadura y en democracia, protegidos por influencias políticas, los autores materiales e intelectuales del homicidio de Jorge se burlaban de nuestra sed de justicia y muchos de ellos están hoy en el gobierno de la Patria Nueva".
El opositor destacó que el país tiene una deuda con los mártires de la lucha contra la dictadura y no puede haber una reconciliación nacional mientras esa deuda no sea saldada.
Sostiene que a la frustración que sienten, se suma la de los familiares de las víctimas por envenenamiento de medicamentos.