El sepelio del niño Carlos Pérez, que murió picado por un alacrán en El Valle, se realizó ayer en esa región coclesana.
Por más de 25 minutos, el féretro de Carlitos fue cargado por su padre y amigos desde Quebrada Amarilla hasta La Mesa de El Valle de Antón, donde los esperaba un vehículo para llevarlos a la Iglesia y cementerio.
El dolor era evidente. Los familiares no se explican cómo había muerto si fue llevado a tiempo al Centro de Salud, pero no le suministraron el antídoto.
Amiguitos de la escuela La Compañía, donde Carlitos estudiaba el primer grado, fueron a despedirlo con flores naturales. Hicieron calle de honor.
Carlos Pérez, padre del menor, pidió que se investigue por qué no se le aplicó el suero.
DOS VICTIMAS MAS
El director del Hospital del Niño, Alberto Bissot, reveló que dos menores con picaduras de alacrán llegaron en las últimas horas a ese nosocomio. Uno era procedente de Chepo y otro de Penonomé.
Uno de los niños tiene un año de edad. La otra paciente tiene 14 años y llegó procedente de Penonomé. Están fuera de peligro en la Sala de Observación.
Los casos de picaduras de ese insecto ya suman 30, la misma cifra registrada en 2006. El incremento de estos casos es por la temporada lluviosa, dijo el médico.
Ángel Quintero, una de los penúltimas víctimas del alacrán venenoso, de la variedad Titus, se recupera. Fue atacado el miércoles en su residencia de la 24 de Diciembre, Tocumen.
PRECAUCIONES
Los alacranes gustan comer cucarachas, por esta razón se deben evitar depósitos de objetos inservibles en casa.
La población debe tomar muchas precauciones con estos bichos que generalmente huyen de las lluvias y buscan lugares secos y oscuros.
El comportamiento histórico de muertes por picaduras de alacrán en el país, revela 23 defunciones en los últimos ocho años, según la Dirección de Estadística y Censo de la Contraloría.
En 1998 se registraron 3 defunciones por picaduras de alacrán; en 1999 una; en el 2001, ocho; en el 2002, una; en el 2003, tres; en el 2004, tres; en el 2005, tres; en el 2006, una.
En lo que va en el presente año, se ha registrado la defunción de dos personas por picaduras de alacrán.