Cuarenta y ocho años más tarde, todavía sigo preguntándome "para qué diablos me ha servido haber sufrido estudiar Química en la secundaria? De esa odiosa materia solamente recuerdo dos cosas: el agua se evapora al ponerle una candela y llegar a los cien grados centígrados.. y las letras de la composición del agua.
Sin embargo recuerdo como si fuera ayer, las horas que padecí tratando de meterme en la cabeza fórmulas enredadas.
Por mi mente vagan las angustias al saber que estaba a punto de fracasar el bimestre. Y lo estricto del profesor "Chalito", quien pensaba que su materia era la más importante del Bachillerato.
Otra materia que nunca me "entró" en la cabeza fue Física. Hay que añadir que las elevadas Matemáticas menos me gustaban.
No he podido entender de qué me podría servir para mi vida profesional, saber logaritmos si yo me inclinaba por las Letras. Fue un desperdicio mental...
Ojalá mi bachillerato del Instituto Nacional hubiera tenido más materias como Español, Literatura y Redacción.
Antes los estudios secundarios se separaban en Letras y Ciencias. Claro que la mayoría se iba para letras, pensando que era más fácil.
Aunque éramos jóvenes, algunos ya sabíamos la vocación que teníamos. A mí, por ejemplo, siempre me gustó escribir y fui periodista... contra viento y marea (como dicen en Punta Mala).
Se preguntará usted ¿a qué viene esos pensamientos ahora?
Es que en estos días he sabido de parientes y conocidos jóvenes, que la están pasando mal por no tener buenas notas en materias de ciencias.
A un chiquillo de diez años llegaron a quitarle la ida al cine y el uso de videos juegos por todo un bimestre ¡qué barbaridad!
Tal vez esa madre no sepa que en el futuro su hijo podrá ser un exitoso profesional, que no necesite saber cuestiones científicas.
Por eso les envío mi apoyo a esos niños y jóvenes que padecen en estos momentos por no tener buenas notas en ciencias.
Aclaro que no estoy en contra de los estudios científicos.
Pero comprendo que se necesita vocación y hasta disposición mental para lograrlos.
Se debe conocer las reglas básicas de matemáticas (para poder manejar su salario). Si usted quiere algún conocimiento complicado de Química, Física o alta Matemática..¡para eso está la Internet!
Unas clases de reforzamiento (aunque cuesten dinero extra), pueden ayudar a esos muchachos que pasan páramos con las ciencias.
