Ante una situación que ponga en peligro nuestra integridad física, Carmelina Morello, cinturón negro III Dan y especialista en defensa personal, recomienda:
Mantener la calma si nos invaden los nervios, olvidamos los conocimientos adquiridos y se pierda la ventaja.
Estar siempre alerta: Anticiparnos ante cualquier situación sospechosa, nos permite advertir un posible ataque.
Conocer nuestras posibilidades: Hacer una evaluación rápida determinando si tenemos posibilidad de reducir al individuo.
Evitar el enfrentamiento directo: A veces es mejor salir corriendo (zigzagueando), que resistirse o defenderse.
Tener y demostrar seguridad en uno mismo y en la técnica: Una defensa aplicada con miedo es menos efectiva que si se aplica con seguridad, contundencia y serenidad.
Dominar la situación: Se logra de diferentes maneras, si aplicamos nuestros conocimientos acompañados de un grito intimidatorio, o expresando una actitud que nos haga parecer en control, ayuda a amedrentar al agresor.
Aprovechar los elementos a nuestro alcance: Por lo general, las mujeres siempre llevamos con nosotras ciertos objetos que bien utilizados pueden ser un arma de defensa. Paraguas, carteras, maletines, un periódico, pueden servir de escudo para mantener al agresor a distancia o como arma.