El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó ayer que los Juegos Panamericanos que Río de Janeiro organizados entre el 13 y el 29 de julio , serán un modelo de seguridad para el resto del país, y la demostración de que la ciudad puede organizar los Juegos Olímpicos de 2016.
El jefe de Estado hizo las declaraciones en una ceremonia en la que entregó a las autoridades de Río de Janeiro 1.200 coches policiales, para reforzar la seguridad de la ciudad durante los Panamericanos y un día después de que el seleccionador brasileño de voleibol, Bernardo Rezende "Bernardinho", admitiera que la falta de seguridad es una de sus preocupaciones para el evento.
La inseguridad en Río de Janeiro, ciudad afectada por constantes enfrentamientos armados, entre bandas rivales de narcotraficantes, es señalada como uno de los mayores desafíos que Brasil tiene que solucionar, si quiere organizar los Olímpicos de 2016, a los que la ciudad es candidata.