La conocida diseñadora de modas británica Stella McCartney fue obligada el lunes a desmantelar un cuarto de ducha que había colocado en su techo, tras una oleada de quejas de los vecinos en el elegante distrito londinense de Notting Hill.
La hija del ex Beatle Paul McCartney colocó el cuarto de ducha de madera de dos metros de alto a mediados del año pasado.
Los enojados vecinos dijeron que era un insulto a la vista, que desentonaba con el área y se quejaron ante el Consejo de Westminster, quien le ordenó que lo quitara.
McCartney apeló al Inspectorado de Planeación Gubernamental, pero se le negó su petición.
"No tenía el permiso de planeación apropiado y la construcción violó las regulaciones de planeación, así que se le obligó a retirarlo", dijo el lunes una portavoz del consejo.
El adinerado vecindario de Notting Hill, cuya esencia bohemia se captó en la película del mismo nombre, protagonizada por Julia Roberts, es un área protegida para conservación con estrictas regulaciones de planeación. |