La oficina del alto comisionado para los derechos humanos de las Naciones Unidas para Colombia condenó el asesinato de cuatro indígenas de la comunidad Embera-Chamí, en la carretera entre Supía y Riosucio, departamento de Caldas", al occidente del país.
La ONU pidió a los grupos armados ilegales "respetar, sin condiciones y de forma inmediata, a la población civil".
Un total de 11 miembros de esa comunidad han muerto de manera violenta desde abril pasado. |