En total, 183 militares estadounidenses murieron en Irak desde el comienzo de la guerra el 20 de marzo, 45 de ellos después de declarado el fin de los combates el 1 de mayo, según un balance realizado por el Pentágono.
De los 138 soldados muertos en el primer período, 114 murieron en actos hostiles y 24 en accidentes.
Desde el 1 de mayo, 13 perecieron luego de ataques y 32 por causas accidentales, precisó el departamento de Defensa estadounidense. |