Todo indica que el diálogo que adelantan huelguistas y el gobierno no avanza en nada. Las partes parecen que más que buscar una salida a la crisis, juegan al desgaste.
El Frente Nacional por la Defensa a la Seguridad Social (FRENADESSO) piensa que la decisión del Ejecutivo de sentarse a negociar, es una muestra que el oficialismo está al borde del abismo. El gobierno considera que el tiempo juega a su favor y que los gremios y obreros de la construcción, no podrán soportar una semana más de huelga.
Viene a la quincena y surge la interrogante en cuanto a si el gobierno les pagará a médicos, docentes y administrativos del Seguro Social en huelga.
Hay quienes afirman que no habrá problemas en torno a ese desembolso. El SUNTRACS por su parte tendrá que sacar nuevamente de su Fondo de Huelga, otros 500 mil balboas para cubrir una semana de trabajo a los obreros que se mantienen paralizados.
Aunque las acciones se han tranquilizados un tanto en la capital, en las provincias las protestas han recrudecido, sobre todo en Coclé, Veraguas y Chiriquí. Las manifestaciones parecen no tener fin y hasta en pueblitos, que antes eran indiferentes ante los problemas nacionales, hoy día se manifiestan.
Gobierno y FRENADESSO vuelven a sentarse hoy a una mesa de diálogo, donde los involucrados buscan más que todo satisfacer su clímax político, en vez de lograr una salida para normalizar la situación del país.
La realidad es que sino interviene un mediador que logre que las partes depongan sus posiciones intransigentes, las conversaciones que se adelantan serán una pérdida de tiempo. La nación requiere de una verdadera disposición para resolver la crisis.