Es difícil encontrar una carreta en los corregimientos de Aguadulce y Barrios Unidos, viajando por sus angostas calles como en los tiempos de antes, pero no imposible.
Sólo se aprecian las carretas que llegan de otros lugares como Natá y Capellanía, para los paseos que se llevan a cabo en las festividades como San Juan, el 19 de octubre y el 28 de noviembre.
Carlos Menchaca ya tiene tres años de recorrer las calles acarreando basura, leña o cualquier otra carga que le soliciten trasladar.
El día de trabajo de Carlos comienza desde las 7 de la mañana, por lo que sale de su casa sobre la carreta, acompañado de su caballo y de Bienvenida, que es su pequeña perrita que lo sigue a donde él va, hasta las 11 de la mañana.
Ésta es la responsabilidad que tomó Carlos, luego de que su padre tuviera problemas en una pierna y se viera obligado a dejar de trabajar con sucarreta como lo hacía desde hacía 20 años, y de buscar el sustento para su hogar a través de este transporte, luego de ser despedido de la refinería.
Las carretas son remplazadas anualmente. Son hechas en la casa de Carlos, con eje de carro viejo y tabla, hasta que les dan la forma de carretas.
Carga basura, la que lleva hasta el vertedero de Aguadulce, donde la deposita y retorna a buscar una nueva carga para no ponerle mucho peso a su caballo, el que tiene unos seis años de edad.
Asegura que el trabajar con una carreta siempre da para el sustento diario, por lo que ha aprendido a conservar la clientela que suman unos quince, quienes lo buscan cuando requieren de su servicio.
Cuando puede, Carlos carga leña del monte en la carreta la que vende en su casa, ya que no sabe cuándo será el día que sus clientes lo van a llamar para un trabajo, lo que sucede de tres a cuatro días semanales.
Por día realiza hasta dos viajes con el caballo para no cansarlo y maltratarlo; le da su hierba fresca como alimento, la cual busca cerca de las quebradas, sobre todo, durante el invierno; también las personas le llevan capullo de maíz.
El botar la basura o trasladar alguna carga en carreta sale más económico que en vehículo, por el alto costo del combustible.