Los productores de leche en Chiriquí están conscientes de la crisis. Ante las altas inversiones de los sistemas de ordeño, prefieren no abandonar la actividad.
Unos 70 productores de leche grado A hay en Chiriquí y algunos han comenzado a vender las reses que no están preñadas para compensar los gastos que tiene la producción de leche que en los últimos meses se ha incrementado con los altos costos que tienen los insumos agrícolas.
Jorge Troesth, dirigente del sector productivo de leche, explica que la única manera de seguir produciendo leche es aumentar el costo del litro para el productor, que a su vez sirve para compensar los gastos que la industria conlleva.
El peligro que los productores de leche comiencen a cambiarse para la producción de carne puede dar una estocada final al alto consumo que cada día adquiere este producto en el mundo.
"Hay otras formas de negocios que se abren en Panamá, como la venta de tierras, las hipotecas y el desarrollo de proyectos urbanísticos que pueden acabar con la producción de leche", dijo.
Por otro lado, el productor tiene la alternativa de darle la leche industrial que se le vende a las plantas procesadoras como un alimento a los terneros para obtener animales competitivos en carnes.
Señaló que la idea no es aumentarle el producto al consumidor, sino que se le vuelva a pagar los 7 centésimos que se le quitaron al productor desde hace 10 años, cuando los precios internacionales estaban por el piso.
La producción de leche ha disminuido en Chiriquí, por muchos productores que tenían vacas que eran buenas productoras de leche y no les quedó otra alternativa que mandarlas al matadero para compensar los costos de producción.
AUMENTO EN EL PRECIO POR LITRO
La propuesta de los productores de leche a nivel nacional es 42 centésimos por litro de leche grado A, 35 centésimos por el grado B y 29 centésimos para la grado C, más el incentivo de la producción de verano y el costo del transporte.
Los productores en Chiriquí mantienen firme posición de exigir este aumento porque de lo contrario tendrán que cambiar los garrafones por los mataderos y el consumidor panameño tendría que pagar los altos precios que tiene este producto en el mercado internacional.
César Morales, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos, explicó que la industria le ha hecho cinco aumentos al consumidor. Sin embargo, no hay ajustes en el precio que reciben los productores.
Los productores solo piden que este aumento que exigen los consumidores no afecte al consumidor, sino que paguen lo que hace 10 años se dejó de percibir. Es decir, que es un precio que el productor está pidiendo y no debe afectar en nada al consumidor.
"Los productores de leche necesitan un aumento urgente en el precio que reciben de las plantas procesadoras, porque de lo contrario, la producción va en detrimento y al final el país va a quedar en manos de los importadores", dijo.
Desde 1983, los productores de leche alcanzaron un precio de 35 centésimos por cada litro de leche en Chiriquí y 37 centésimos en el resto del país cuando la producción era de 60 millones de litros anuales. Con este respiro, los productores aumentaron su producción a 98 millones de litros y solo en Chiriquí se producían 60 millones.
En 1996, un acuerdo gubernamental bajó este precio porque los precios internacionales estaban por el suelo y le pusieron un techo de producción a cada productor, y a partir de esa cuota el precio bajaba.
El último contingente de leche del año pasado se compró a 2 mil 200 dólares la tonelada, y para el mes de mayo se compró a 4 mil 665 dólares la tonelada de leche en polvo descremada y la entera a 4 mil 450 la tonelada. Este producto debe entrar en el mes de octubre y, según los productores, esto es sumamente preocupante para el consumidor porque Panamá solo produce el 50% del consumo nacional.
LA PRIMERA PROPUESTA DE LAS PLANTAS PROCESADORAS
Mientras los productores del país siguen en pie de lucha en la exigencia de un aumento para el productor, la Estrella Azul el pasado martes salió a presentar su propuesta a los productores chiricanos que le están vendiendo la materia prima.
Un aumento de 3 centésimos al precio actual por grado A, 1 centésimo por aumento de volumen, 1 centésimo por incremento de sólidos y 1 centésimo más por la calidad de higiene son los incentivos que lleva esta propuesta.
Aunque los productores chiricanos reconocieron que esto no llena las expectativas que tenían en principio, ayuda para hacerle frente a la cantidad de gastos que representa esta actividad y evitar que los productores vayan diversificando sus actividades ganaderas.
Cristóbal Fundora, vicepresidente de la Cooperativa de Productores de Leche de Chiriquí, señaló que el productor tiene que incentivar de igual forma a los trabajadores y en la proporción que en su finca se logre, alcanzar la máxima calidad para recibir los 6 centésimos de aumento por litro, también le aumentará el salario a sus trabajadores.
Agregó que los productores tampoco pueden aplicar la ley del embudo en estos casos y aumentarle algo a esos ordeñadores quienes también han sufrido el aumento de la canasta básica familiar.
La producción de leche se tiene que incentivar para proteger este alimento para los panameños, ya que solo se produce el 50% del consumo total del país.