Con el millonario negocio del tráfico internacional de sustancias ilícitas, las costas chiricanas se han convertido en el depósito de lanchas o embarcaciones que en algún momento fueron utilizadas para transportar distintas drogas que tienen como destino final los Estados Unidos, donde el precio por la mercancía es mucho más alto.
Para el transporte de drogas ilícitas por la vía acuática, las costas que forman parte del territorio marino de la provincia de Chiriquí son un paso obligatorio para quienes realizan la peligrosa tarea de atravesar el mar, llevando esta carga de un lado a otro.
No obstante, en los últimos tiempos se ha verificado que varias embarcaciones han sido abandonadas y hasta hundidas en mucho de los casos, luego de haber sido utilizadas para el transporte de drogas, lo que luego es confirmado a través de pruebas científicas.
Solamente desde el mes de febrero de este año a la fecha, cinco embarcaciones han sido recuperadas, según dio a conocer el Teniente de Fragata del servicio marítimo nacional, Hugo Rodríguez, que lidera la zona occidental de Chiriquí y parte de la provincia de Veraguas.
Explica el oficial que las embarcaciones que son encontradas y en algunos casos reflotadas no necesariamente han sido abandonadas después de utilizarlas en actividades ilícitas, puesto que, en muchas ocasiones esto se da producto de persecuciones que ellos realizan, daños mecánicos o inconvenientes surgidos.
"Producto de varios operativos hemos logrado ubicar y dar persecución a embarcaciones con sus tripulantes, que optan por encallar y huir a tierra firme, como en casos recientes donde decomisamos una gran lancha que contenía en su interior tonelada y media de drogas" mencionó.
Rodríguez afirma que una vez la embarcación que se recupera es trasladada hacia el puerto de Pedregal, se pone a disposición de la fiscalía especializada de drogas, del Ministerio Público que procede con las pruebas de IOSCAN para comprobar, si en su interior se llevaba algún tipo de sustancia ilícita.