Asiento: Para saber si la butaca está correctamente regulada, el conductor debe poder pisar a fondo el pedal del embrague y su pierna debe quedar levemente flexionada.
Por otra parte, el respaldo debe adaptarse para que la inclinación del conductor sea lo más perpendicular posible y mantenga una distancia de por lo menos 25 centímetros respecto del volante.
Apoyacabezas: El centro de este dispositivo de seguridad debe estar a la altura de la línea imaginaria de los ojos, y regulado de forma tal que quede lo más próximo a la cabeza.
Cinturón de seguridad: La banda superior debe pasar entre el hombro y el cuello, es decir, por la clavícula; en tanto, la banda abdominal debe pasar por debajo de la cintura, sobre los huesos de la cadera (tratando de que los puntos de apoyo en el cuerpo sean estructuras óseas rígidas).
Volante: Para viajar seguro hay que colocar las manos en el equivalente a las agujas del reloj cuando marcan las diez y diez. En tanto, los dedos pulgares no deben agarrar por completo el volante sino que deben estar apoyados sobre el frente del mismo, para facilitar la movilidad en caso de una maniobra riesgosa.
Espejos retrovisores: Abrir los espejos lo máximo posible sin perder la referencia de nuestro vehículo, para ganar amplitud visual hacia atrás y, de esta manera, disminuir el ángulo ciego.
Espejo central: Debe estar ubicado en la mitad de la luneta.