Padecer de diabetes tipo 2 y disfrutar de una buena taza de café ya no será algo imposible.
Según un estudio, beber grandes cantidades no eleva el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca ni de morir precozmente, publicó la revista Diabetes Care.
De acuerdo con el diario El Milenio, estudios previos sobre la población general habían sugerido que el café no tenía efectos dañinos sobre el corazón, existe poca información sobre los efectos en personas diabéticas.
Pero recientemente aparecieron evidencias de que beber café alteraría en los diabéticos la capacidad de procesar la glucosa.
Para analizarlo, el equipo de Van Dam, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston, evaluó datos de 3.497 hombres diabéticos controlados entre 1986 y el 2004.
Ninguno tenía enfermedad cardiovascular al inicio del estudio y todos respondieron varios cuestionarios alimentarios durante el seguimiento.
El equipo halló que el consumo de café, aún cuatro o más tazas por día, no elevaba significativamente el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca o de morir durante el estudio.
Lo mismo ocurrió en fumadores y no fumadores, independientemente de la antigüedad de la diabetes.
"Esto no respalda la hipótesis de que el consumo regular de café cafeinado eleva el riesgo de eventos cardiovasculares o la mortalidad en personas con diabetes tipo 2", concluyeron los autores.