Aun con la autopsia realizada al cuerpo de la joven Kristel Gabriela Espinosa, de 16 años, donde todo parece indicar que fue un objeto contundente el que utilizó su homicida para destrozarle la cabeza, esta muerte se mantiene en un gran misterio.
De la misma forma en que se dio el terrible hallazgo del cuerpo semidesnudo en el interior del cuarto donde fue asesinada, las dudas y cuestionamientos son los más sobresalientes, para el atroz crimen que ha puesto en alerta a la tranquila comunidad turística de Volcán, en las tierras altas chiricanas.
"Evidentemente, los golpes en el cráneo de la joven son muy fuertes y a mí me indican que se puede tratar, siempre y cuando la medicina legal lo corrobore, de algún arma contusa, además de explorar otras posibilidades de acuerdo al cadáver de la víctima", indicó el fiscal segundo superior del Ministerio Público de Chiriquí, José Henríquez, quien encabeza la investigación.
Ayer, las autoridades realizaron una inspección ocular en la casa de los abuelos de la víctima, donde ésta residía y, además, se continuó con la búsqueda de personas allegadas o que conocían a la joven, para saber si tienen alguna información que ayude en el proceso investigativo.
Henríquez mencionó que se habían tomado varias declaraciones y se investigaba a algunas personas que mantenían algún tipo de vínculo con la joven.
La tesis de suicidio no se puede descartar, sin embargo, el fiscal manifestó que por el tipo de golpes que se observaron en el cráneo, sería muy difícil sustentar esta hipótesis, por lo que el homicidio prevalece.
Se conoció que las personas que se hallaban detenidas en el Cuartel de Policía de Volcán por su vinculación con la menor, quedaron en libertad.
En la autopsia también se trataría de determinar si hubo algún tipo de actividad sexual con la joven, que no necesariamente tendría que ser violación.